Hoy, en Música para camaleones, nos sumamos al homenaje que el Ayuntamiento de Casares rinde a los fandangueros locales. En palabras de Paco Balbuena, el fandango casareño es un cofre, y si tienes la suerte de llegar con la llave, te darás cuenta de que en su interior encierra un tesoro mucho mayor que el propio arte del cante el toque y el baile: Es el sentir de una época, de una generación que a pesar de las penurias, llevaba en su interior la alegría y el disfrute de la vida.