Más del 90% de los estímulos que recibimos del mundo que nos rodea son captados a través del sentido de la vista, lo que hace necesario que éste esté en perfectas condiciones para captar y responder a las exigencias de la vida diaria. Pero, ¿qué sucede cuando son los más pequeños los que tienen algún tipo de deficiencia y no saben expresarnos lo que les ocurre?.